miércoles, 14 de mayo de 2014

Besos de leones


        Desde hace un tiempo empecé a creer que hay otro tipo de personas: las personas que llevan todas sus palabras adentro. Hoy una de esas personas me invitó a meterme en su "burbuja".
        Yo estaba trabajando, terminando unos dibujos que tenía que entregar, atrasado como siempre. Ella vino y a los tirones me arrancó de la computadora. Me llevó hasta el cuarto y se me tiró encima, me ponía su brazo entre mis dientes, para que la mordiera, porque -así se dan besos los leones- siempre le digo yo y ella me mira y estoy seguro de que se lo cree. Y yo me volví a escapar (estaba ocupado) y ella me volvió a arrastrar, y ya esa segunda vez entendí que hoy no me iba a pasar nada mejor, nada más disfrutable y productivo que darme besos de leones con Margarita, y entendí por fin que todas estas preocupaciones, estas incertidumbres, angustias (a veces tristezas) que siento porque ella es "diferente, desaparecen cuando explota de risa por las cosquillas de las mordidas, y me alivia pensar que puede lograr momentos de felicidad sin tener que sacar de adentro ninguna de sus palabritas.
      Pienso también que si esto me hubiera pasado veinte años antes hubiese sido un tipo mucho más feliz. 
    Esta piba, de a poco, me va a salvar la vida. 

martes, 13 de mayo de 2014

Lo mejor es cuando algo se te rompe para siempre


Se paró en seco. Mientras caminaba venía comiendo una galletita que se agarró en el supermercado y se paró de golpe. Tenía algo apretado entre los deditos y me lo dio. Lo miré, ya me imaginaba que podía ser. Lo comprobé con miedo -Margarita, abrí la boca, mostrame los dientitos- no sangraba, nada hacía suponer que le doliera, pero ella me forzaba la mano y se la llevaba a la boca. Quería que volviera a colocarle el diente.