viernes, 9 de septiembre de 2011

Adentro

¡Mirá! Te encaro y te lo digo porque no quiero que después tengas quilombo. Ese pibe que trajiste no sirve para nada. Además es medio rarito, no sé, me da mala espina ¡Eh! Está acá entre las máquinas y de golpe desaparece. No sé que hace, se pierde entre las cajas. Si no, se mete en el baño y se pasa una hora ahí adentro. A mi no me calienta, vos sabés que yo me banco solo el laburo, pero fijate. Te digo por vos. Yo viste que te cumplo, te cuido las máquinas, las limpio, te barro todo. Porque este come y te deja todo ahí tirado, se ve que esta acostumbrado como chancho, será así en la casa, no sé. Vos traes a cada uno. Si querés conseguirme alguien que me ayude, traete una minita, como esas que cargan nafta en la Shell ¿Sabés cuales te digo? Esas que están ahí, que se clavan la calza hasta el hígado ¡Juaaa! Dale, trae una de esas, te laburo gratis. Bah, gratis no, no te emociones, pero por ahí me enamoro ¿Quién te dice? Yo ya estoy en edad de formar una familia ¡Juaaa! ¿Te imaginás yo con una de esas perras? No, hablando en serio, fijate lo que hacés con ese pibe. Además desde que está él, siempre que entro al baño, hay ahí apoyado un conito vacío, de esos de plástico ¿Sabés cuales te digo? Los del hilo. Yo no sé que hace, para mi, se mete en el baño y se lo emperica, yo no se que pensar. Yo cuido tu empresa. Mirá si un día de estos lo tenés que llevar al hospital. Es tan boludo que por ahí se le queda adentro ¡Juaaa!

No hay comentarios:

Publicar un comentario